Este lugar me gusta mucho porque tiene todo lo que necesito, wi-fi gratis en las habitaciones, juegos de mesa y habitaciones para no fumadores. Recuerdo que en mi primera estancia, el personal me ofreció recomendaciones sobre comida para llevar, lo que fue genial. ¡No duden en probar el desayuno! Volveré un par de días.

El lugar es un auténtico remanso de paz, con un desayuno espectacular que incluye productos locales y unas cenas caseras que te hacen sentir como en casa. Además, puedes relajarte en la terraza o dar un paseo por el jardín, disfrutando de la naturaleza alrededor. Aunque una tele en la habitación habría sido un buen extra para las noches de otoño, sin duda volvería a disfrutar de esta experiencia. ☕

Desayunos caseros y trato excepcional.

El entorno es espectacular, rodeado de naturaleza y tranquilidad. La atención del personal fue espectacular, siempre dispuestos a ayudar y a recomendar lugares. Las cenas en casa fueron un deleite, con platos caseros que nos hicieron sentir como en casa.

Sería genial si hubiera una televisión en las habitaciones, ya que por las noches se echa en falta algo de entretenimiento.

El lugar ofrece un entorno tranquilo, ideal para desconectar y disfrutar de la naturaleza. El desayuno con productos locales fue un punto destacado, sobre todo el yogur natural. Sin embargo, la habitación podría beneficiarse de más luz y una ducha a ras del suelo para mayor comodidad.

maravilloso para desconectar, pero ten en cuenta que la señal móvil no llega

Hostal Itzalargikoborda es un lugar encantador donde sientes la tranquilidad del entorno. La habitación es super acogedora y estaba impecable. El desayuno con productos locales fue lo mejor que probé, especialmente el yogur natural. Nos sentimos muy bien atendidos. ¡Una experiencia inolvidable!

Un lugar mágico para desconectar

El entorno es simplemente espectacular, rodeado de tranquilidad y naturaleza. Dormir con el sonido del río y los pájaros fue un lujo, y los desayunos estaban preparados con productos locales que estaban de rechupete. Muskilda y Rafa se aseguraron de que nos sintiéramos como en casa, brindando un trato excepcional y recomendaciones sobre qué visitar en la zona. La única mejora que podría sugerir sería más iluminación en la habitación.

todo espectacular, tranquilidad total en medio de la naturaleza. la habitación podría tener más luz.

Me encontré buscando un sitio en la naturaleza y acerté. Los dueños fueron amables, el desayuno fue suficiente y estaba todo muy bueno. Un detalle que me encantó fue el yogur natural que nunca había probado así. En el momento de dormir, el sonido del agua me relajó.

En la habitación hubiera preferido más luz y una ducha a ras del suelo para tener más comodidad.

El lugar está rodeado de naturaleza, perfecto para desconectar. La casita es acogedora y ofrece un ambiente familiar.

El entorno, la tranquilidad, la limpieza, los desayunos caseros – simplemente maravilloso!

recomiendo este hotel, es total for un fin de semana,

encantadora habitación, deliciosa comida, un entorno tranquilo, accesible y cercano al aeropuerto, con conexión wifi gratuita.

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El entorno natural es impresionante. desde la habitación, se escucha el río que pasa cerca. La cama es increíblemente cómoda y la habitación ofrece bastante espacio, algo que aprecio mucho.

Sin embargo, hubo algunos inconvenientes. El olor de la habitación podría mejorar, y el ruido del agua de la calefacción puede ser un poco molesto. Además, el armario carecía de colgadores adecuados, lo que hizo que guardar la ropa fuera un desafío. En cuanto a los muebles, aunque hay encanto en su antigüedad, la habitación y el baño parecen un poco austeros.

La habitación era amplia y muy limpia, con una cama súper cómoda. Además, tenía una pequeña nevera que fue muy útil. ¡Dormir con el sonido del río de fondo es un lujo! Pero ojo, no hay buena conexión móvil, solo wifi. Nos nevó una noche y la habitación estaba bien preparada para el frío, lo que estuvo genial.